
Cartas a Mílena, Franz Kafka
-Merano-Untermais, Pensión Ottoburg
Estimada Frau Mílena: (…)
Domingo
El telegrama. Sí, probablemente lo mejor sea encontrarnos. ¿Cuánto tiempo transcurriría, de lo contrario, antes de que aclaráramos las cosas? ¿De dónde ha surgido esto que está sucediendo entre nosotros? Resulta imposible ver lo que ocurre a más de un paso de distancia. Y cómo debes de haber sufrido, con esto sumado a todo lo demás. Y o pude haberlo detenido hace mucho tiempo; mi visión era clara, pero mi cobardía pudo más. ¿Y acaso no he mentido o también al responder -como si me pertenecieran- a cartas que, a todas luces, no me pertenecían? Espero que una de esas respuestas “mentidas”, en este sentido, no te hayan hecho desistir del viaje a Gmünd.
No estoy de modo alguno tan triste como parece desprenderse de esta carta; pero ocurre que por el momento no hay nada más que decir. Se ha hecho un silencio tan profundo que uno no se atreve a quebrarlo con una palabra. Y bien, el domingo estaremos juntos y tendremos cinco, seis horas. Para conversar es muy poco; pero bastan para guardar silencio, para tomarnos de las manos, para mirarnos a los ojos.
Photo: Vivian Maier
Discussion
No comments yet.